En el mes de Julio del año 1816 convergen dos hechos destacables para la historia del país: por un lado, la declaración de la Independencia de un nuevo país, y por otro la organización final del Plan de Guerra del General José de San Martín, para poder, con su ejército cruzar los Andes y lograr la emancipación final de España y ampliar la revolución libertadora más allá de los limites de Las Provincias Unidad del Rio de la Plata.

El contexto internacional se presentaba complejo, el Rey Fernando VII de España había regresado al trono y se disponía a recuperar los territorios que estaban en proceso de emancipación por “los Revolucionarios Americanos”.

Las ideas del la Revolución de mayo de 1810, estaban a punto de fracasar por causa de la desunión territorial, y se esperaba la llegada de una fuerza española numerosa y temeraria por parte del rey de España, en busca de reconquistar los territorios y la economía perdida.

Esto motivo que Las Provincias Unidas se juntaran en el Congreso de Tucumán para ponerse de acuerdo entre el Gobierno de Buenos Aires y del Interior y así lograr un acuerdo que permitiera la emancipación absoluta.

El Congreso comenzó a sesionar el 24 de marzo de 1816 con la presencia de 33 Diputados de distintas provincias. Luego de varios meses de discusión, finalmente acordaron firmar la proclama que expresaba la voluntad de emancipación y la creación de un Gobierno Soberano e Independiente.

Esto era fundamental para San Martín, pues le permitió avanzar con su ejercito en el cruce de los Andes, ya que la proclama de la independencia le dio el aval para poder cruzar el territorio con un ejercito que no fuera considerado rebelde, si no Libertador.

Si San Martín cruzaba los límites de nuestro país con su ejército, podían ser considerados rebeldes y ser fusilados, pero si llegaba a territorios (actual Chile y Perú), con un ejercito de una nación Soberana, las condiciones eran totalmente distintas, esto le permitiría avanzar con su Plan Libertario.

La Revolución de Mayo logró la ruptura de los lazos coloniales con España, algo que logró cristalizar un movimiento liberador que tuvo solo Incidencia en Buenos Aires, no así en las Provincias. Pero en Julio de 1816 se dio una gesta mucho mas amplia, que abarcaba e involucraba a todas las provincias y que hermano a todos los pueblos bajo una misma proclama: La Soberanía, La Emancipación y la Independencia.

Luego de un largo consenso, los congresales reunidos en Tucumán, firmaron en aquellos días de Julio de 1816, la redacción de La Independencia, cuyo texto original esta” desaparecido”, lo único que hay de aquellas jornadas son copias del Acta, las que se encuentran en el Archivo General de la Nación, copia realizada a fines del mes de Julio de 1816, poco después de la firma.

“Nos los representantes de las Provincias Unidas en Sud América, reunidos en Congreso General, invocando al Eterno que preside al universo, en el nombre y por la autoridad de los pueblos que representamos, protestando al cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia, que regla nuestros votos, declaramos solemnemente a la faz de la tierra que, es voluntad unánime e indudable de estas provincias romper los violentos vínculos que las ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli”.

“Quedan en consecuencia de hecho y de derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias. Todas y cada una de ellas así lo publican, declaran y ratifican, comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad, bajo el seguro y garantía de sus vidas, haberes y fama”.

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